"Pájaros de Papel" es el debut como director de Emilio Aragón, una historia sobre un grupo de artistas de vodevil después de que la guerra les haya quitado todo menos el hambre. El músico Jorge del Pino (Imanol Arias), el ventrílocuo Enrique Corgo (Lluis Homar), la cupletista Rocío Moliner (Carmen Machi) y el huérfano Miguel forman (Roger Princep), junto a otras almas perdidas, una curiosa familia que intenta vivir y pelear cada día como cualquier otra, con sus miserias y sus alegrías, con el aliciente de su música y sus canciones. Y a falta de pan, buenos les resultan los aplausos. Entre vencedores y vencidos buscan, más que una oportunidad en la vida, algo que comer o un lugar donde dormir. Pero antes de lo que se imaginan, son puestos a prueba y tienen que tomar decisiones que se convierten en una cuestión de supervivencia.
"Pájaros de Papel" es una de esas películas que te llenan en todos los sentidos, no solo porqué es una historia nacida de nuestra historia, la historia de la posguerra tras la fría y terrible Guerra Civil, sino porqué sabe jugar con las emociones del espectador, provocando tanto risas como llanto. El guión de Fernando Castets y Emilio Aragón es soberbio, y las interpretaciones son maravillosas. Imanol Arias está impecable, y Lluis Homar pasa de ser el villano de "Hispania" a un entrañable personaje que borra el rastro del pretor Galba de la popular serie de Antena 3, que también es productora de esta película.

La película emociona, desde el principio con ese bombardeo con el espeluznante sonido de la sirena de fondo, hasta ese final con el soberbio monólogo de Miliki en su papel de Miguel anciano. Los actores son tan buenos, que con una mirada les basta para expresar.

 Mis felicitaciones al niño, Roger Princep, que desde que le vi por primera vez en El Orfanato, me enamoró absolutamente por su naturalidad, su dulzura, y su sobrado talento.

 Os recomiendo esta película, porqué es parte de nuestra historia, y porqué tiene un mensaje que no debemos olvidar nunca: Soñar es parte del viaje... Reír, una elección.

 Y para que veáis que no solo yo opino así, os dejo las maravillosas críticas que ha recibido esta película.