Fue una gala acelerada, y más triste que alegre. Esta vez, Operación Triunfo, se llamó Operación Fracaso, si, señoras y señores, el espectáculo debe continuar y Nahuel y todos sus compañeros lo dieron todo el último día, reivindicando una y otra vez lo orgullosos que estaban de ser triunfitos.
Operación Triunfo era lider en Internet a nivel mundial durante la emisión de la última gala, y más visto que Brokeback Mountain en TVE, tuvo su segundo mejor día de la temporada en cuota de audiencia. Un dato más que nos revela una angustiosa tristeza: a veces hay que morir para llamar la atención de los que nos han obviado. 

¿Que ha pasado con Operacion Triunfo para llamarse de pronto Operación Fracaso? Muchos reivindicaron que estaban orgullosos de ser triunfitos, y a mi me quedó la duda si a pesar de la audiencia la SGAE no estará detrás de esto. En efecto, 2.230.000 millones de espectadores no son para tirar cohetes en un formato tan caro como es OT, pero Tele5 tiene para indemnizar a los profesores (¿y alumnos?) con casi cuatro meses de contrato, ¿porqué no para soportar un poco más el tirón de OT? Está claro que la minoría no cuenta, pero más de dos millones de personas, no somos una minoría menor, sino una gran minoría. Me pregunto porqué Noemí Galera dijo que prefería morderse la lengua, y porqué Nina recalcó "se han cargado este programa", pero esa es otra pregunta sin respuesta, como que el comité del jurado y profesores (entendidos del sentido del oído) le dieran una oportunidad sorpresa a Josh, que personalmente a mí me encantaba, pero al que siempre le estaban poniendo pegas, y que en cambio, Moneiba y Naxxo (mi Naxxo!), las mejores voces de OT, que dejaban boquiabierto hasta el jurado, se quedaran viendo como voces de mucho menos peso como la de Niccó o Josh, tuvieran una oportunidad más.

Si bien Nahuel a mi me encantaba, hay que ser realista: no era el mejor. Pero el público vota según los cánones establecidos por las exigencias del público: belleza, simpatía, estilo y una voz capaz de entonar el tipo de música melódica que más se vende en este país. Al fin y al cabo, nosotros, los que votamos a Nahuel, no entendemos de música, simplemente nos encanta la voz aterciopelada de este chico de hermosos ojos y le damos la oportunidad de darle el éxito, porque somos nosotros quienes vamos a comprar los discos. Yo me alegro por Josh, porqué me encantaba su voz y su simpatía, independientemente de los calambres que le daban cuando cantaba, que personalmente me hacían mucha gracia, pero que no encajaban en todas las canciones que cantaba, y por todos los demás que han conseguido una oportunidad.

Pero... ¿que sentido tuvo que ganara Nahuel, si al final todos se han salido con disco? Según OtLive, Blue sense también iba a dar una carrera musical a Alexandra por Internet, Niccó por los profesores, Noemí Galera por Josh, José Antonio Abellán por Roxio, y por ser finalistas, también Jefferson y Álex... El premio era para el ganador, pero al final se repartió en muchos, y me pareció que esto eclipsó mucho a Nahuel (que casualidad que hablando de Eclipses, su película favorita, sea precisamente "Eclipse")

Un poco de cultura musical no les vendría mal a los que se supone que entienden de musica y que tantas caras raras pusieron cuando Sira abandonó la academia en lugar de Coraluna, dando a entender que el público no sabía lo que hacía. Pues puede que yo no entienda de música, pero si fuera la señorita Eva Perales, que minutos antes de la final y tras su actuación junto a Nira le dijo a Naxxo "yo lo dejo caer así: serías muy bienvenido a Blue Sense", le habría dado la carrera musical a él, por supuesto, porqué él si es un producto genuino fiel a un estilo, y con una voz estupenda.

Así es OT, unos ganan, otros pierden, y esta vez hasta los ganadores han perdido.

Dentro de diez años, puede que ya nadie se acuerde de estos jóvenes cargados de sueños que entraron a OT sin imaginarse que esta vez, el famoso talent show pasaría a la historia con el nombre de Operación Fracaso. Que de la misma manera que Rosa, Bisbal y Bustamante siguen en la cima diez años después, Nahuel, el ganador absoluto (porque ese premio si que lo ha votado la audiencia, y tiene ese galardón sin enchufes ni favoritismos inesperados), sea simplemente uno de los concursantes del OT que tuvo que cerrar su emisión porqué tenía bajas cuotas de audiencia.

Pero ocurra lo que ocurra dentro de diez años, ni a Nahuel ni a ninguna de las personas que le han votado, debe importarles: tu eres el campeón, digan lo que digan.