La franquicia Harry Potter, que tanto de si ha dado en la última década, está llegando a su fin, y David Yates ha dado el pistoletazo de salida con esta primera parte del épico final que se espera para la exitosa serie cinematográfica, dejando un (muy) buen sabor de boca a los incondicionales del (ya no tan) niño mago.
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte transcurre por primera vez lejos de Hogwarts, para disgusto de algunos y agrado de otros, especialmente los que prefieren una visión más adulta de las aventuras del Aprendíz de Mago.
Los que buscaban eso, lo han encontrado aquí. Esta es la entrega más adulta de la serie, que sin alejarse del tono cómico que le acerca al público infantil - juvenil al que inicialmente va dirigida, aunque luego les guste casi más a los adultos que a los niños, se decanta por un tono más maduro y oscuro.
Si quereis seguir leyendo esta reseña, os advierto de que
CONTIENE SPOILERS.
Si bien la (pen) última entrega de la saga no arranca con la majestuosidad del que es para mi el mejor inicio de la saga, en Harry Potter y el Misterio del Príncipe, este comienzo ya advierte de que el tono de la película, ha cambiado. Un primer plano de los ojos del nuevo Ministro de Magia, y la frase "Que son tiempos oscuros eso es innegable", es el preludio de la dramática escena en la que Hermione desmemoriza a sus padres en un desesperado intento de savarles la vida. La escena transcurre mezclándose con Harry y Ron, cuyas expresiones advierten del terrible peligro al que se enfrentan, y con una preciosa pieza musical de Alexandre Desplat (compositor de Luna Nueva), las imágenes muestran como Hermione desaparece de sus fotos familiares, mientras que la expresiva actuación de Emma Watson (cuya interpretación felicito en esta parte más que en ninguna) transmite a los espectadores la frustración del personaje. El comienzo ya advierte de que este, es el comienzo del fin, sobre todo cuando Harry Potter, echa un último vistazo a la alacena bajo la escalera donde dormía de niño, antes de salir de su casa.
Una vez más, tengo que decir que Daniel Radcliffe es un gran actor. Ya lo demostró en Broadway con Equus, que suscitó tan buenas criticas que en primavera actuará en How to Succed, siendo el actor más joven de la historia en interpretar ese personaje, lo que confirma que no solo me gusta a mí, sino al exigente publico de Broadway, pero en la escena de los Siete Potter, lo demuestra una vez más. Es increible como adopta los gestos y expresiones de todos los personajes que se transforman en él, actuando como Emma Watson o Rupert Grintt o los gemelos Phelps, en lugar de como actua Daniel Radcliffe.
Después, la Batalla en el Cielo,magnífica escena en la que los efectos especiales se desbordan, y con un broche final de oro, en la confrontación entre Voldemort y Harry y esa conexión de varitas tan bien conseguida, escena cuya unica pega es la poca (nula) emoción que dan a la triste desaparición de Hedwig. Que insensible es Harry, que despues de toda la vida con su mascota, no derrama ni una lagrima por ella, despues de que ella de su vida por él.
La tensión sigue respirandose despues, en el aterrizaje, cuando se demuestra que nadie confia en nadie, en una magnifica interpretacion de David Thewlis.
Una de las escenas más pesadas de todo el capítulo, es la incursión en el ministerio del trío, disfrazados de personal del ministerio. El tono cómico, para mi, se desborda en esta parte, rozando el rídiculo, pero la escena se salva con una genial escena de persecución camino a una chimenea, con trágico aviso de desmembramiento a la llegada del bosque, y magnífico despliegue mágico en el vano intento de destruir el Horrocrux.
A propósito del Horrocrux, me recordó mucho al Anillo de Poder de El Señor de los Anillos. Constantemente parece estar vivo, y quien lo lleva colgado, sufre de alteraciones emocionales de mal humor. La escena en la que Hermione y Harry pretenden destruirlo a golpe de varita, es la primera en la que ya se manifiesta su "vida".
Me encantó como está manifestado el tono apocalíptico que la situación de los muggles requiere en la toma del poder de los mortífagos en el ministerio, con esa radio de fondo informando de los desaparecidos, mientras que el trío recorre llanuras y bosques en una búsqueda infructuosa de los horrocruxes, exhalando una tensión que acaba por explotar en la pelea entre Harry y Ron. Aquí, por primera vez parecen dos chicos peleando, y no dos niños, como en El Caliz de Fuego. Esta situación lleva a la que para mi es una de las mejores escenas de toda la pelicula, en la que Harry y Hermione bailan O'Children, de Nick Cave, demostrando una gran ternura y una gran amistad.
Para mí, lo mejor de la película es:
El paso por Godric's Hollow, ese precioso paisaje nevado de pueblo británico, y el dramático encuentro de Harry con su casa y la tumba de sus padres, con el suspense de la anciana Bathilda (uno de los momentos más "aterradores" del capítulo) y el enfrentamiento final atravesando la pared hasta el dormitorio en el que mataron a la madre de Harry, con la cuna en la que durmió de bebé incluída, y el susto final del último salto de Nagini.
La cierva plateada, la escena que yo más esperaba de la película tras leer el libro, una magnífica incursión en el hielo de Harry (dicho sea de paso, regalándonos su anatomía), y un desenlace de reencuentro sin emoción que evoca cierto resentimiento entre los amigos.
La apertura del Horrocrux. Me recordó bastante a la transformación de Galadriel en La Comunidad del Anillo, el despliegue del mal, y la voz (y palabras) del Señor Tenebroso también me recordó a Sauron hablándole al Portador del Anillo en la taberna del Poney Pisador, (Sauron dice: No puedes esconderte, te veo / y el Horrocrux: Veo tu corazón, y es mío). Harry y Hermione están representados como unos Adán y Eva (o eso al menos me pareció a mí) del mal.
La leyenda de los Tres Hermanos: Me encantó como se desarrolla en tono de cuento, con los dibujos animados.
La persecución de los carroñeros: Me encantó como se transforma la cara de Harry.
El trío en la mansión Malfoy: Una gran escena la de Bellatrix (una gran interpretación de nuevo) torturando a Hermione, y finalmente la trágica muerte de Dobby. Después de la de Cedric Diggory, ha sido la que más me ha emocionado, que Sirius y Dumbledore me perdonen.
El final... ¡Que gran final! Se nota muchísimo que no acaba, y que nos hemos quedado a medias, pero al menos Yates ha sabido hacer un buen corte en el montaje final, dejándonos con el terror de que Voldemort tiene la varita de saúco... Muy buena escena para este coitos interruptus hasta julio de 2011, que larga espera.
Dicho todo esto, solo queda esperar a que el épico final continue, y veamos la otra mitad de esta película que nos deja la inevitable sensación de que solo es media película, porqué no tiene un cenit como sus predecesoras (los inferi de la Sexta entrega y el anillo de fuego de Dumbledore, la posesión de Harry en la quinta, la muerte de Cedric en la cuarta, el Patronus de la tercera, el basilisco en la segunda, y la partida de ajedrez de la primera), y porqué nos dejá con muchas ganas de más.
Mis felicitaciones a los actores, en especial a Daniel y a Emma, porqué lo han hecho aquí, mejor que nunca, demostrandonos una vez más que se superan con cada entrega,
CALIFICACIÓN: ***** (10, OF COURSE!)
LO MEJOR: Lo que ya he citado anteriormente.
LO PEOR: La escena del ministerio, y la sosisima muerte de Hedwig.
UNA FRASE: Que lugar tan bonito para estar con amigos... (snif)
UNA ESCENA: La del baile de Harry y Hermione
UN MOMENTO: El horrocrux se despliega.
UNA HISTORIA: La Fábula de los tres hermanos
UN PERSONAJE DE SIEMPRE: Harry (como no!)
UN PERSONAJE DE AHORA: Xenophyllus Lovegood
LE SOBRA: Minutos en el ministerio
LE FALTA: Más emoción en la muerte de Hedwig.
Para incondicionales de Harry Potter con ganas de crecer.
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte transcurre por primera vez lejos de Hogwarts, para disgusto de algunos y agrado de otros, especialmente los que prefieren una visión más adulta de las aventuras del Aprendíz de Mago.
Los que buscaban eso, lo han encontrado aquí. Esta es la entrega más adulta de la serie, que sin alejarse del tono cómico que le acerca al público infantil - juvenil al que inicialmente va dirigida, aunque luego les guste casi más a los adultos que a los niños, se decanta por un tono más maduro y oscuro.
Si quereis seguir leyendo esta reseña, os advierto de que
CONTIENE SPOILERS.
Si bien la (pen) última entrega de la saga no arranca con la majestuosidad del que es para mi el mejor inicio de la saga, en Harry Potter y el Misterio del Príncipe, este comienzo ya advierte de que el tono de la película, ha cambiado. Un primer plano de los ojos del nuevo Ministro de Magia, y la frase "Que son tiempos oscuros eso es innegable", es el preludio de la dramática escena en la que Hermione desmemoriza a sus padres en un desesperado intento de savarles la vida. La escena transcurre mezclándose con Harry y Ron, cuyas expresiones advierten del terrible peligro al que se enfrentan, y con una preciosa pieza musical de Alexandre Desplat (compositor de Luna Nueva), las imágenes muestran como Hermione desaparece de sus fotos familiares, mientras que la expresiva actuación de Emma Watson (cuya interpretación felicito en esta parte más que en ninguna) transmite a los espectadores la frustración del personaje. El comienzo ya advierte de que este, es el comienzo del fin, sobre todo cuando Harry Potter, echa un último vistazo a la alacena bajo la escalera donde dormía de niño, antes de salir de su casa.
Una vez más, tengo que decir que Daniel Radcliffe es un gran actor. Ya lo demostró en Broadway con Equus, que suscitó tan buenas criticas que en primavera actuará en How to Succed, siendo el actor más joven de la historia en interpretar ese personaje, lo que confirma que no solo me gusta a mí, sino al exigente publico de Broadway, pero en la escena de los Siete Potter, lo demuestra una vez más. Es increible como adopta los gestos y expresiones de todos los personajes que se transforman en él, actuando como Emma Watson o Rupert Grintt o los gemelos Phelps, en lugar de como actua Daniel Radcliffe.
Después, la Batalla en el Cielo,magnífica escena en la que los efectos especiales se desbordan, y con un broche final de oro, en la confrontación entre Voldemort y Harry y esa conexión de varitas tan bien conseguida, escena cuya unica pega es la poca (nula) emoción que dan a la triste desaparición de Hedwig. Que insensible es Harry, que despues de toda la vida con su mascota, no derrama ni una lagrima por ella, despues de que ella de su vida por él.
La tensión sigue respirandose despues, en el aterrizaje, cuando se demuestra que nadie confia en nadie, en una magnifica interpretacion de David Thewlis.
Una de las escenas más pesadas de todo el capítulo, es la incursión en el ministerio del trío, disfrazados de personal del ministerio. El tono cómico, para mi, se desborda en esta parte, rozando el rídiculo, pero la escena se salva con una genial escena de persecución camino a una chimenea, con trágico aviso de desmembramiento a la llegada del bosque, y magnífico despliegue mágico en el vano intento de destruir el Horrocrux.
A propósito del Horrocrux, me recordó mucho al Anillo de Poder de El Señor de los Anillos. Constantemente parece estar vivo, y quien lo lleva colgado, sufre de alteraciones emocionales de mal humor. La escena en la que Hermione y Harry pretenden destruirlo a golpe de varita, es la primera en la que ya se manifiesta su "vida".
Me encantó como está manifestado el tono apocalíptico que la situación de los muggles requiere en la toma del poder de los mortífagos en el ministerio, con esa radio de fondo informando de los desaparecidos, mientras que el trío recorre llanuras y bosques en una búsqueda infructuosa de los horrocruxes, exhalando una tensión que acaba por explotar en la pelea entre Harry y Ron. Aquí, por primera vez parecen dos chicos peleando, y no dos niños, como en El Caliz de Fuego. Esta situación lleva a la que para mi es una de las mejores escenas de toda la pelicula, en la que Harry y Hermione bailan O'Children, de Nick Cave, demostrando una gran ternura y una gran amistad.
Para mí, lo mejor de la película es:
El paso por Godric's Hollow, ese precioso paisaje nevado de pueblo británico, y el dramático encuentro de Harry con su casa y la tumba de sus padres, con el suspense de la anciana Bathilda (uno de los momentos más "aterradores" del capítulo) y el enfrentamiento final atravesando la pared hasta el dormitorio en el que mataron a la madre de Harry, con la cuna en la que durmió de bebé incluída, y el susto final del último salto de Nagini.
La cierva plateada, la escena que yo más esperaba de la película tras leer el libro, una magnífica incursión en el hielo de Harry (dicho sea de paso, regalándonos su anatomía), y un desenlace de reencuentro sin emoción que evoca cierto resentimiento entre los amigos.
La apertura del Horrocrux. Me recordó bastante a la transformación de Galadriel en La Comunidad del Anillo, el despliegue del mal, y la voz (y palabras) del Señor Tenebroso también me recordó a Sauron hablándole al Portador del Anillo en la taberna del Poney Pisador, (Sauron dice: No puedes esconderte, te veo / y el Horrocrux: Veo tu corazón, y es mío). Harry y Hermione están representados como unos Adán y Eva (o eso al menos me pareció a mí) del mal.
La leyenda de los Tres Hermanos: Me encantó como se desarrolla en tono de cuento, con los dibujos animados.
La persecución de los carroñeros: Me encantó como se transforma la cara de Harry.
El trío en la mansión Malfoy: Una gran escena la de Bellatrix (una gran interpretación de nuevo) torturando a Hermione, y finalmente la trágica muerte de Dobby. Después de la de Cedric Diggory, ha sido la que más me ha emocionado, que Sirius y Dumbledore me perdonen.
El final... ¡Que gran final! Se nota muchísimo que no acaba, y que nos hemos quedado a medias, pero al menos Yates ha sabido hacer un buen corte en el montaje final, dejándonos con el terror de que Voldemort tiene la varita de saúco... Muy buena escena para este coitos interruptus hasta julio de 2011, que larga espera.
Dicho todo esto, solo queda esperar a que el épico final continue, y veamos la otra mitad de esta película que nos deja la inevitable sensación de que solo es media película, porqué no tiene un cenit como sus predecesoras (los inferi de la Sexta entrega y el anillo de fuego de Dumbledore, la posesión de Harry en la quinta, la muerte de Cedric en la cuarta, el Patronus de la tercera, el basilisco en la segunda, y la partida de ajedrez de la primera), y porqué nos dejá con muchas ganas de más.
Mis felicitaciones a los actores, en especial a Daniel y a Emma, porqué lo han hecho aquí, mejor que nunca, demostrandonos una vez más que se superan con cada entrega,
CALIFICACIÓN: ***** (10, OF COURSE!)
LO MEJOR: Lo que ya he citado anteriormente.
LO PEOR: La escena del ministerio, y la sosisima muerte de Hedwig.
UNA FRASE: Que lugar tan bonito para estar con amigos... (snif)
UNA ESCENA: La del baile de Harry y Hermione
UN MOMENTO: El horrocrux se despliega.
UNA HISTORIA: La Fábula de los tres hermanos
UN PERSONAJE DE SIEMPRE: Harry (como no!)
UN PERSONAJE DE AHORA: Xenophyllus Lovegood
LE SOBRA: Minutos en el ministerio
LE FALTA: Más emoción en la muerte de Hedwig.
Para incondicionales de Harry Potter con ganas de crecer.
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Harry Potter
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